Sombreros
El 15 de Enero es el día nacional del sombrero y nosotras somos unas apasionadas de ellos. La historia del sombrero es de hace mucho tiempo, incluso mas de lo que podáis imaginar, pues ya allá por el Antiguo Egipto ya existía la costumbre de cubrirse la cabeza.
En la Antigua Grecia existía la costumbre de cubrir la cabeza a los esclavos que eran liberados con un gorro acabado en punta, similar a los sombreros de los pitufos, que se llamaba gorro frigio, por este motivo este tipo de gorro fue considerado símbolo de libertad. Que por cierto a nosotras nos recuerda a los tocados femeninos euskaldunes, como este que os enseñamos aquí, que por cierto fue realizado en los talleres de Balenciaga!
Un poco mas tarde, los campesinos ni imaginarían que aquellas toscas telas que utilizaban para proteger su cabeza del sol evolucionarían de tal manera que se llegarían a custodiar sombreros en los museos. Y mucho menos que esa costumbre de protegerse la cabeza fuera un signo de distinción, pero ya en el siglo XIV los sombreros empezaron a ser populares y en Europa eran signo de distinción social, no solo económico, sino también cultural, convirtiéndose así en un objeto imprescindible durante el Renacimiento.
Los integrantes de la monarquía no tardaron en adoptar esta costumbre y llenar los palacios de elegantes sombreros para diferenciarse del resto. No era nada difícil, pues mientras el pueblo llano utilizaba capuchas o sombreros de fieltro o rafia, los marqueses, condes y duques abusaban de los sombreros de terciopelo con pedrería.
En el siglo XVII el sombrero tuvo que adaptarse por primera vez a los dictados de la moda. La cada vez mayor utilización de las pelucas hizo que los sombreros tuvieran que adaptarse al tamaño de ellas y a ser adornados con plumas y otros adornos que la mayoría de las veces hizo que estos modelos fueran excesivamente extravagantes. Durante estos años, en Francia, los sombreros de las mujeres eran cada vez de mayor calidad.
Un poco mas tarde, ya en el siglo XVIII, Milán destrona a Paris y las mujeres de la Alta Sociedad adquieren allí sus modelos para los bailes y actos de sociedad. Se utilizan sombreros extravagantes y llamativos en los que utilizaban todo tipo de ornamentos, incluso animales.
Poco a poco el sombrero se convierte en una prenda indispensable, y el sombrero masculino en concreto, va convirtiéndose poco a poco en una pieza cada vez mas discreta. Los caballeros de esta época imitan a Napoleón usando sombreros tipo tricornio, esto es, con un ala plegada alrededor de la cabeza y con dos puntas.
En la primera década de los años 20, nuestra queridísima Coco Chanel, irrumpe en el mercado con sus modelos que poco tenían que ver con lo que se había visto hasta entonces. Es la época en la que los cambios en la estética femenina son importantes, los largos cabellos dan paso a peinados de melenas cortas o peinados a lo garçon, que quedaban ideales con sombreros mas pequeños o con casquetes ceñidos a la cabeza que encajaban a la perfección con los cabellos cortos.
Los diseñadores de la época van ganando puestos poco a poco con sus creaciones de sombreros, pero es después de la II Guerra Mundial cuando adquieren mas renombre y fama. Entre los años 40 y 60, mujeres como Audrey Hepburn, Jacky Kennedy o Grace Kelly fueron verdaderas influencers con sus vestidos, bolsos y sombreros. Estos años el sombrero se consagró como algo imprescindible en el armario femenino, uniendo por igual tanto a la realeza como al pueblo. ¿Quién no tiene en su memoria imágenes de Ascot con el despliegue de modelos totalmente dispares? ¿O los modelitos de la Reina Isabel II?
Durante el siglo XX, el sombrero tuvo gran importancia, perdiéndola poco a poco en las últimas décadas. Hoy en día aún cuesta un poco su utilización, aunque desde nuestro punto de vista es una de las prendas mas elegantes que existen. Nosotras somos fans del sombrero en todas sus variantes, el fedora, las pamelas para el verano, las viseras para las actividades al aire libre, los gorros de lana para la nieve, las gorras de estilo marinero y como no nuestras queridísimas boinas Elósegui en todos los colores del arco iris.
¿Qué nos decís de los sombreros? ¿Os gustan como a nosotras y los utilizáis? O por el contrarío no os molan nada?, ¿o no os atrevéis a utilizarlos? Dicen los expertos que el truco de los sombreros es saber usarlos, por lo que pararos delante del espejo, y empezad a probároslos, ¡veréis como favorecen!